Inspiración

Después de dos semanas sin aparecer por aquí, hoy es el día.

La verdad es que no he estado tan ocupada como para no poder escribir más, incluso dos post semanales y no sé porque, pero no me he inspirado.

En estas dos semanas, además de leerme unos siete libros nuevos, he hecho dos cosas que hacía mucho tiempo que tenía en mente. La primera, un curso de escritura. Si, pero era online, tampoco vayamos a pensar que me ha dado por hacer un grado o algo más importante. 😉

Este curso, impartido por Elísabet Benavent, se llama: «Cómo escribir novela Romántica». Como ya he dicho en algún que otro post, es mi género favorito junto con el histórico. Y el histórico/romántico (que existe, si señor). Me gustan estos libros si, pero también la escritora, así que gracias a Cursiva, lo he intentado aprovechar al máximo.

Me compré una libreta bonita, he tomado apuntes y he ido haciendo cada uno de los ejercicios como si estuviera en el colegio y fuera mi único trabajo diario. Estoy además leyendo poco a poco los libros que la autora recomienda, como símbolos de la novela romántica/erótica de todos los tiempos y del nuevo género al que debo confesar que estoy enganchada, que es el Chick Lit.

De el primer grupo, sólo me he leído Lolita de V.Nobokov.

Es un libro muy pequeño (para lo que yo suelo leer) y que cuenta una historia bastante cruda. Ha sido un símbolo toda la vida de la literatura erótica, pero creo que a mí no termina de convencerme por la historia en sí. Pienso que los finales que no son felices no me gustan, qué le voy a hacer, soy así de simple, pero no me gusta ver sufrir a nadie, y en este libro los personajes sufren.

El resto están en mi lista de «pendientes» y sólo El amante de Lady Chatterley de H.C.Lawrence lo tengo en papel. No sé cómo ha llegado a mi biblioteca, pero lo descubrí hace unas semanas y ahí está. Me cuesta un poco leerlo, supongo que por la forma de escribir del autor, pero intentaré darle una oportunidad. Hablando con una amiga del club de lectura, comentamos sobre la novela romántica antigua, y me recomendó El Tutor, de Robin Schone. Es una historia escrita en 1999, pero transcurre en la Inglaterra del siglo XVIV. Me ha sorprendido mucho, no voy a recomendarla, porque ese no es el fin de mi blog, pero si creo que debería estar entre las novelas eróticas de todos los tiempos.

Las demás tengo que leerlas para poder decir si me gustan o no, pero aquí os dejo una lista por si os interesa el tema:

.-Justine y los infortunios de la virtud del Marqués de Sade

.-Pájaros de fuego de Anaïs Nin

.-Las edades de Lulú de Almudena Grandes

Como novelas pertenecientes al género Chick Lit, que recomienda la autora, hay otra lista de cinco más. De todas, la única que he leído es El diario de Briget Jones. Famosa por la película de René Zellweger, una historia divertida y muy fresca que representa fielmente todas las características del género.

En estos días, he aprovechado para leer alguna más, como Beautiful Bastard de Christina Lauren. Este es el primero de varios libros de las autoras (porque son dos chicas americanas que escriben juntas) y para mi gusto, el primero no es el mejor de todos, pero en mi opinión mejoran a medida que van pasando las novelas de la saga.

En este tipo de libros, siempre me ha parecido que se cometen un par de errores. El primero de ellos es el prototipo de protagonistas. Ellos, casi siempre son tíos muy guapos, millonarios, con todas las mujeres que puedan desear, pero déspotas y algo egocéntricos. Ellas son chicas normales, pero bastante «delicadas», que se enamoran locamente de ellos y que al final demuestran ser incluso más fuertes. Es posible que incluso ellos tengan algún trauma de pequeños, parece que necesitaran tener alguna excusa para comportarse de ese modo y que quiénes los leemos podamos perdonar su actitud.

El segundo, es que hay demasiadas escenas de sexo seguidas en muchos de ellos. Es verdad que es un género erótico, pero a veces la trama se esconde detrás de ellas, lo que hace que llegues a aburrirte y pases páginas rápido para buscar algo en la historia que sea lo que te enamore y te «enganche» de verdad. He hablado varias veces de este tema con gente que lee este tipo de libros y a veces resulta agotador. Supongo que si en un libro de suspense, hay un asesino en serie que escena tras escena, se dedica a matar gente, pues pasará lo mismo. Las tramas y subtramas tienen que tener más cosas, porque si no acabo hastiada, sin ganas de seguir leyendo.

Completan la lista: Sexo en Nueva York de Candace Bushnell, y dos de Marian Keyes, Sushi para principiantes y Lucy Sullivan se casa. La primera no la he leído aún, aunque he visto la serie y supongo que me gustará. De la segunda escritora, ya he leído el primero y bueno, es chick lit auténtico, pero creo que no me termina de convencer su forma de escribir.

Voy a intentar acabar todos los recomendados, creo que me vendrá bien para tener una visión genérica de este tipo de novelas, aunque en algunos casos me cueste.

La segunda cosa que llevaba tiempo queriendo hacer era escribir un libro. El curso me ha ayudado a hacerlo y ahora ya puedo decir que solo me queda plantar un árbol.

Aún está en proceso de revisión, además estoy a la espera de que mi hermana, la artista, me diseñe la portada, pero por fin está terminado.

Ha sido más de un mes de escribir casi a todas horas, poco a poco, una historia que llevaba tiempo en mi cabeza, pero nunca había sido capaz de hacer. He intentado poner en práctica todos los consejos y recomendaciones del curso, además de utilizar muchas de las herramientas que ella aconseja en las dos últimas sesiones.

Durante todo el proceso, he tenido la suerte de contar con una primera lectora 0, que me ha ayudado día a día. No sólo con las correcciones gramaticales y ortográficas, sino ayudándome con ideas y dándome ánimos cuando me parecía que lo que estaba haciendo no era más que un «mojón infumable». Gracias Sara, ya lo sabes.

Todavía no tengo muy claro si la publicaré o no. Espero las críticas de algunas personas más y veremos que pasa. Tengo que revisarlo, pero mi «seño» de escritura, recomienda una semana de relax para volverlo a leer, para despegarme de los personajes. Y en este punto estoy ahora mismo: «desintoxicándome» de la historia para poder ser crítica y cambiar lo que no me termine de gustar. Así que ya veremos si la autopublico o no. Lo mismo acabo siendo el próximo Nobel de literatura (que por cierto este año se ha quedado sin ganador por un lío de faldas creo), o no, eso es lo de menos. Pero siempre he sido de las que piensan, que las ambiciones cuánto más altas mejor. Nadie ha subido el Everest pensando en que no lograría llegar al final de la cuesta de su casa, supongo.

El post de hoy se llama inspiración, y el curso me ha ayudado a conseguir toda la que necesitaba para hacer algo que quería. Espero que sea el primero de muchos, aunque solo escriba para mí y los míos.

No obstante, intentaré hacerle caso a Picasso cuando decía que las Musas siempre te pillen trabajando. 🙂

PD: la libreta es de mi tienda preferida de cosas «chulis», Material Revolution, que además son mis proveedores principales de libros. Visitad su web, http://www.materialrevolution.es, abajo os dejo el enlace.

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